El oráculo de Belline es un arte adivinatorio que usa como soporte una baraja de 52 cartas. Dichas cartas fueron diseñadas en el s. XIX por un gran y talentoso vidente llamado Edmond.
Por el poder que tenían en estas cartas, muchos fueron... los que quisieron destruirlas. En efecto, el oraculo de Belline estuvo a punto de ser destruido varias veces en la hoguera, pero era tal su poder de atracción y su fuerza, que nadie pudo acabar con él.
Cuando esta baraja de cartas cayó en las manos de Belline, y éste se dio cuenta de la importancia que tenía el oráculo, decidió editarlo y hacer varias copias.
El oráculo de Belline no deja a nadie indiferente: sus imágenes de tipo naïf, casi primitivas actúan con fuerza sobre nuestro cerebro, despertando tanto nuestros deseos más locos como nuestro miedos más irracionales. El oráculo de Belline es una auténtica bomba emocional.
El oráculo está compuesto por 52 cartas, hay 7 planetas representados en grupos de 7 cartas y cada uno permite a través de símbolos aportar información adicional con los valores planetarios: El Sol, La Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
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