El día 9 de febrero de 1881, fallecía en San Petesburgo, el escritor Fiódor Mijailovich Dostoievski.

Guardo en mi imaginación un vivo recuerdo del primer mes y, en general, del comienzo de mi vida de presidiario. Los años subsiguientes pasan por mi memoria con perfiles mucho más turbios. Algunos de ellos parecen haberse desvanecido, fundiéndose entre sí y dejándome tan sólo una impresión de conj...unto, agobiadora, monótona y sofocante.
Pero las emociones de mis primeros días de presidio perduran en mí como sucesos del día de ayer. Y es lógico.
Recuerdo con nitidez que desde mis primeros pasos en aquella vida me sorprendió no encontrar en ella nada sorprendente ni extraordinario o, por mejor decir, nada de inesperado. Todo ello había desfilado ya ante mi imaginación cuando, camino de Siberia, me esforzaba por adivinar lo que me esperaba. Pero a poco tardar, un cúmulo de las más extrañas sorpresas y de los hechos más monstruosos me hacía detenerme casi a cada paso. Y sólo posteriormente, cuando llevaba ya largo tiempo en el presidio, hube de comprender lo extraordinario y lo asombroso de una existencia que cada vez me producía más extrañeza. Confieso que aquella admiración me acompañó a lo largo de mi prolongada permanencia allí; y jamás llegué a conciliarme con ella.

"Recuerdo de la casa de los muertos".Fragmento (Fiodor Dostoyevsky. Ed. Bruguera. pág. 30)