Maldiciones: deseos destructivos.
Se entiende por maldición o imprecación, el deseo expresado contra terceras personas, animales e incluso lugares y objetos, con el fin de causarles desgracia.
Por regla general, las maldiciones persiguen dañar a la persona a las que van dirigidas y provocan, según dicen, un revés del destino, una transformación, enfermedades o incluso la muerte.
Los psíquicos y médiums creen que las maldiciones son una transferencia telepática de energía negativa que se aprovecha de los miedos interiores hacia los que van dirigidas. Por lo tanto, según éstos, la mejor manera de evitar maldiciones es ignorándolas: pensar y actuar positivamente.
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